A medida que la IA se vuelve más sofisticada, su impacto en nuestras vidas solo aumentará. La conducción autónoma podría reducir significativamente los accidentes de tráfico, mientras que la IA en la atención sanitaria podría ayudar a mejorar los diagnósticos y tratamientos. Además, la IA también podría ayudar a combatir algunos de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad, como el cambio climático y la pobreza.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre el impacto de la IA en la economía y la sociedad en general. A medida que la IA se vuelve más sofisticada, es posible que algunos trabajos se vuelvan obsoletos, lo que podría aumentar la desigualdad económica. Además, la IA también plantea desafíos éticos y de privacidad, y es importante que se tomen medidas para garantizar que se utilice de manera responsable.